Después de un incidente traumático durante su residencia, el joven estudiante de medicina James Hayman (Namir Smallwood) se traslada a un hospital rural para comenzar de nuevo. Al notar que James tiene dificultades para conectarse con los pacientes, el Dr. Harrison (el veterano actor de teatro y cine Michael Potts) le sugiere que tome una clase enfocada en los buenos modales junto a los pacientes y en facilitar relaciones más profundas con ellos. Los demonios del pasado de James comienzan a alcanzarlo cuando se ve consumido por el caso de un joven paciente asmático (Sidney Flanigan, NEVER RARELY SOMETIMES ALWAYS) con síntomas misteriosos. Su control de la realidad comienza a resbalar a medida que sus inquietantes pesadillas, especulaciones alimentadas por la ansiedad y lesiones físicas chocan con las duras realidades del mundo médico. El director Alex Thompson reúne a un sólido elenco de actores veteranos en la secuela de SAINT FRANCES (y precursora de GHOSTLIGHT) en esta versión humanista y poco convencional del género.